20101223

El mundo y la literatura









A veces pasa
que
al mismo tiempo
que el recuerdo moribundo
de las ciudades te destapa
y muere el incauto valor propuesto,
que has desechado
y cubierto de flores,
la literatura se reaviva,
cobra forma,
se hace de agua y,
ahora sí,
es cuando
finalmente
entiendes,
que tu madre es un pez.

20101113

Wittgenstein


Se cuenta que el filósofo Ludwig Wittgenstein se encontraba en la estación de Cambridge esperando el tren con una colega. Mientras esperaban se enfrascaron en una discusión de tal manera que no se dieron cuenta de la salida del tren. Al ver que el tren comenzaba a alejarse Wittgenstein echó a correr en su persecución y su colega detrás de él. Wittgenstein consiguió subirse al tren pero no así su colega. Al ver su cara de desconsuelo, un mozo que estaba en el andén le dijo:

-No se preocupe, dentro de diez minutos sale otro.

- Ud. no lo entiende- le contestó ella.- Él había venido a despedirme.


El Anecdotario de Alfred

20100917

En cuanto al culto remoto

"Créame usted: es posible que su hijo descuide la totalidad de su parque y vuelva detrás de las sombrías paredes y los altos silos de su abuelo"
Goethe, Las afinidades electivas Página 180 (Espasa)

Mientras sea posible acercarse al lado oscuro que envuelve la desconocida sangre del que se aleja y que es tuya. El recorrido que esta dispara, que es el mismo que el de aquel que es "anteprogenitor", nos inclinaremos al misterio del desconocido cercano, antes de lo que propiamente conocemos para resarcirnos en unas cualidades que nos resultan angostas y al mismo tiempo atractivas y de las que apenas nos consideramos dueños. Y así, presa del misterio, seremos al mismo tiempo su cazador, creador y obra de las afinidades electivas.


20100829

El múltiple engaño


Aunque sé que es posible que tu figura se adormezca esperando mi inexacto llanto, mantengo la voz como clave. Sin rozar el punto muerto, la abominable oscuridad que responde a mi garganta, pero que no disuade a mi forajido silencio.

Aunque me sé presa del múltiple engaño vacío gota a gota mi cuerpo de savia y te lo ofrezco en cáliz de alabastro, ebrio ya de mi o de la sinrazón de la piel que calzo, y así demoro la culpa de ambos por haber nacido después de haber ya muerto.