"I, VII. (...) Cuando el peligro y el dolor acosan demasiado de cerca, son incapaces de ningún deleite, y son simplemente terribles; pero a ciertas distancias y con ciertas modificaciones pueden ser y son deleitables, como experimentamos a diario.
XIV. Estoy convencido de que tenemos cierto grado de deleite, y no pequeño, en las desgracias reales y los dolores de los demás...pues el terror es una pasión que siempre produce deleite cuando no aprieta muy de cerca, y la compasión es una pasión acompañada de placer, porque procede del amor y el afecto social..."
Esta idea no queda lejos de lo que pretendo decir, pero traslado la dimensión estética a una más visceral, que contribuye a la creación factual. Aunque quizás la estética contenga ya esa visceralidad oculta en suaves sedas y estemos hablando, en realidad, de lo mismo.
Fomentar el paso del fenómeno de la emoción intensa al también fenómeno de la palabra bien provista (parole calée, fournie). Hacer un transformación de masas para intentar ordenar el ser y alimentar esa palabra de las provocaciones negativas, que tienen calidad de viga, si se las maltrata bien.
Burke, Una investigación filosófica sobre el origen de nuestras ideas de lo sublime y lo bello
Esta idea no queda lejos de lo que pretendo decir, pero traslado la dimensión estética a una más visceral, que contribuye a la creación factual. Aunque quizás la estética contenga ya esa visceralidad oculta en suaves sedas y estemos hablando, en realidad, de lo mismo.
Fomentar el paso del fenómeno de la emoción intensa al también fenómeno de la palabra bien provista (parole calée, fournie). Hacer un transformación de masas para intentar ordenar el ser y alimentar esa palabra de las provocaciones negativas, que tienen calidad de viga, si se las maltrata bien.
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